En noviembre hubo solo 8,8 milímetros de agua caída, cifra lejana al promedio histórico de 60 milímetros.
Por primera vez en la historia, la región de Magallanes y la Antártica Chilena fue declarada en emergencia agrícola debido a la sequía que afecta al área.
Mediante un decreto, el Ministerio de Agricultura ordenó tomar la medida «por el déficit hídrico a la región de Magallanes por los efectos de daño productivo derivados de esta condición».
Así, se podrán «determinar las ayudas que se resuelvan en el marco de la presente resolución, serán determinadas y otorgadas a productores, según disponga la autoridad competente en conjunto con la Dirección de Presupuestos«.
Irene Ramírez, seremi de Agricultura de la región, valoró el decreto, asegurando que «como Gobierno estamos trabajando desde los territorios con los principales actores, en este caso el sector ganadero, para definir los terrenos más prioritarios para llegar con el agua para bebida animal».
Por su parte, la delegada regional Presidencial, Luz Bermúdez, lamentó que «durante la temporada invernal de 2022 no se cumplieron las expectativas hídricas debido a la falta de lluvias comprometiéndose la cantidad agua, afectando directamente al sector ganadero, por la falta de forraje».
«Claro ejemplo de esto es que en noviembre hubo 8,8 milímetros de agua caída, cifra muy lejana al promedio histórico de 60 milímetros», complementó.
Desde el Ministerio de Agricultura afirmaron que «la falta de agua en los campos afecta el normal desarrollo de la vegetación que representa la principal fuente de forraje para la ganadería ovino en Magallanes, una de las principales actividades productivas regionales, con una gran desarrollo de la industria con al menos dos plantas frenadoras certificadas para exportación de carne ovina».
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