La medida, coordinada entre Cancillería y Defensa, responde a la «gravísima situación humanitaria» provocada por la ofensiva militar israelí en el enclave palestino. El Ejecutivo exige el fin de la operación armada, el ingreso de ayuda y respeto al derecho internacional.
El Gobierno de Chile informó este miércoles la decisión de retirar a los agregados militares, de defensa y aéreo que cumplían funciones en la embajada nacional en Tel Aviv. La medida fue notificada oficialmente a las autoridades israelíes a través de la sede diplomática.
Según lo indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado, la determinación fue adoptada de forma conjunta con el Ministerio de Defensa y responde a la «gravísima situación humanitaria que vive hoy la población palestina en la Franja de Gaza», producto de la operación militar desplegada por el Ejército de Israel.
El Gobierno chileno manifestó una dura crítica a lo que considera una “desproporcionada e indiscriminada operación militar” por parte de las fuerzas armadas israelíes, así como a los “constantes obstáculos para permitir el ingreso de ayuda humanitaria” al territorio palestino.
En este contexto, el Ejecutivo chileno demandó el cese de la ofensiva militar en el Territorio Palestino Ocupado, el ingreso libre de asistencia humanitaria y el respeto a las normas del derecho internacional y del derecho internacional humanitario.
La situación en Gaza se ha agravado particularmente en las últimas semanas, luego que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, intensificara los ataques, declarando públicamente que “no habrá qué detenga la guerra”.
En los primeros días de esta nueva fase ofensiva, se reportó un promedio de 100 muertes diarias. Organismos internacionales, como Naciones Unidas, han advertido el riesgo de muerte para miles de menores debido a la desnutrición, en un escenario marcado por el bloqueo al ingreso de alimentos y medicinas.
Pese a la presión internacional, y tras amenazas desde países como Reino Unido, Canadá y Francia, recientemente Israel —en coordinación con Estados Unidos— ha autorizado el ingreso controlado de camiones con ayuda humanitaria.
Sin embargo, el reparto de estos suministros ha estado marcado por incidentes. Esta semana, en una de las zonas de distribución gestionadas por una fundación humanitaria estadounidense con apoyo de Israel, se produjeron disparos de advertencia por parte de tropas israelíes para dispersar a la multitud. Según el Ministerio de Sanidad gazatí, el hecho dejó al menos un muerto y 48 heridos.
Las cifras oficiales del Ministerio de Salud de Gaza dan cuenta de un saldo devastador desde el inicio de la ofensiva el 7 de octubre de 2023: más de 54 mil muertos y más de 123 mil heridos. Aproximadamente un tercio de las víctimas fatales serían menores de edad.
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