Manfred nunca estuvo tras las rejas para cumplir su sentencia, solo fue detenido hace apenas una semana.
Este jueves se conoció la muerte de Manfred Jürgensen, colaborador de la Central Nacional de Informaciones (CNI) condenado a ocho años de cárcel por el homicidio calificado del profesor y militante del MIR Federico Álvarez Santibáñez, ocurrido en agosto de 1979, en el marco de la dictadura cívico militar.
Quien fue médico del expresidente Sebastián Piñera nunca estuvo tras las rejas para cumplir su sentencia. Sólo fue detenido hace apenas una semana en el Aeropuerto de Ezeiza, Argentina, cuando pasaba por el control migratorio con el fin de escapar hacia Frankfurt, Alemania.
Hasta su captura fue un prófugo de la justicia, debido a que fue en enero de este año cuando la Segunda Sala de la Corte Suprema modificó las sentencias de primera y segunda instancia y condenó a Jürgensen a ocho años de presidio por su responsabilidad en la muerte de Álvarez Santibáñez, quien fue torturado.
En vista de lo anterior, la ministra en visita de causas de Derechos Humanos de la Corte de Apelaciones de Santiago, Paola Plaza, solicitó su extradición al país trasandino, donde se mantuvo arrestado hasta hoy tras haber sido aprehendido el 5 de junio.
Según se baraja preliminarmente, el médico de la CNI de 80 años de edad murió en un recinto de salud de la ciudad de Buenos Aires, Argentina. Sin embargo, se desconoce hasta el momento la causa de su deceso.
Cabe consignar que era hermano del exconvencional constituyente y exintendente de la Región de Los Lagos, Harry Jürgensen Caesar, y tío del diputado Harry Jürgensen Rundshagen, independiente ligado al Partido Republicano.
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