Mediante un comunicado publicado por el líder del partido Republicano, José Antonio Kast, aclararon que seguirán «dispuestos a discutir todo los cambios que sean necesarios para Chile, pero los buenos cambios, y estamos convencidos que el lugar para discutirlos es el Congreso sin desatender las urgencias ciudadanas».
Durante la jornada de este jueves el Partido Republicano informó su salida de las mesa de diálogo en el marco del proceso constituyente y, el líder del partido y excandidato presidencial, José Antonio Kast, compartió un comunicado en donde aseguran que «no seguirá validando las iniciativas que promueven una nueva Convención«.
«8 millones de chilenos dijeron fuerte y claro ‘No Más Convención’ y llegó la hora de enfrentar con fuerza las urgencias sociales», expresó Kast en Twitter donde compartió un comunicado en donde se señalaba que «el Partido Republicano no apoyará iniciativas que quieren hacer una nueva Convención que siga postergando las urgencias sociales de los chilenos «.
Mediante el comunicado expresaron que como bancada «decidimos asistir a las reuniones de distintos actores políticos, convocadas por el Presidente del Senado y de la Cámara de Diputados, con la intención de convencer a los demás sectores, de la necesidad de impulsar una agenda clara para combatir la inseguridad, reactivar la economía y enfrentar con medidas claras las urgencias sociales que demandan nuestros compatriotas».
Agregaron que llegaron a la convicción, tras varias sesiones, «que los partidos y actores políticos participantes han acordado avanzar hacia un nuevo proceso constitucional, que incluye la realización de una nueva Convención Constituyente», pero que esta «seguirá siendo el símbolo de un proceso fallido y rechazados por millones de chilenos«.
Razón por la cual reiteraron que «rechazamos que la propuesta política a las urgencias sociales sea la creación de esta nueva asamblea, el financiamiento de nuevos políticos profesionales y la postergación, una vez más, de las respuestas urgentes que tanto el Gobierno como el Congreso deben entregar a las urgencias sociales de los chilenos».
Bajo este contexto aseguraron que el acuerdo «vulnera gravemente el masivo rechazo de la ciudadanía en las urnas y que prolongará la incertidumbre e inestabilidad social, política y económica por varios años más».
Por lo tanto, mencionaron que «Chile necesita soluciones urgentes a los problemas graves que vive nuestra sociedad. Necesita un Gobierno que gobierne, un Congreso que legisle y una Justicia que aborde las graves deficiencias en materia judicial».
«Chile no resiste una nueva Constitución ni repetir, una y otra vez, el fracasado experimento constituyente», enfatizaron.
Además, aclararon que como Partido Republicano seguirán «dispuestos a discutir todo los cambios que sean necesarios para Chile, pero los buenos cambios, y estamos convencidos que el lugar para discutirlos es el Congreso sin desatender las urgencias ciudadanas».
Es por esto que señalaron que «estamos abiertos a la participación de expertos, a acotar los plazos y a que dicho proceso sea ratificado mediante un plebiscito de salida, por siempre y cuando ese proceso, como corresponde luego del fracaso de la Convención, se realice en el Congreso Nacional en los términos que dispone la Constitución y la Ley».
«Como Partido Republicano no seguiremos asistiendiendo a las reuniones ni participaremos de iniciativas que consideren la realización de una nueva Convención, aunque cambia de nombre, forma y periodo de tiempo y exhortamos al Gobierno a impulsar las agendas políticas, económicas y sociales que se requieren con urgencia para enfrentar la grave crisis que vive Chile», concluyeron.
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