El presidente del PC dijo en Radio Nuevo Mundo que “si gana el Apruebo de manera estrecha la derecha va a tratar seguramente de cuestionar el resultado, va a hacer cualquier maniobra”. También entregó señales que suponen tomar distancia del acuerdo político que está fraguando el oficialismo y la oposición en el Congreso para continuar con el proceso constitucional, en el caso de que triunfe el Rechazo. A continuación los dilemas del PC.
Lo que dijo. El presidente del PC marcó una serie de posiciones con miras al plebiscito en entrevista con Radio Mundo, realizada el domingo pasado.
- Teillier comenzó reforzando la necesidad de desplegarse esta semana en la calle, con el objetivo de terminar con una campaña del Apruebo del alza, y pidió salir a defender el voto. “No pueden quedar mesas sin apoderados porque si el resultado es estrecho, como están diciendo algunos, surgen varios peligros de eso”, continuó señalando, luego de lo cual envió el siguiente mensaje.
- “Si gana el Apruebo de manera estrecha la derecha va a tratar seguramente de cuestionar el resultado, va a hacer cualquier maniobra, como las que ya ha hecho frente al Servicio Electoral o cómo acudió a la Contraloría para decir que aquí hubo fraude o cualquier cosa y tratar de quitarle piso a la instalación de la nueva Constitución”.
- “Entonces, ese día yo por lo menos creo, soy un convencido, que ya conociendo los primeros resultados del triunfo del Apruebo hay que salir a la calle a defender ese triunfo, a defenderlo”.
Octubrismo y acuerdo post 5-S. Al revés de Boric, que ha esbozado un gran acuerdo nacional para dar continuidad al proceso constituyente en caso de que triunfe el Rechazo, como indican los estudios de opinión, Teillier nunca se puso en el escenario de una derrota del Apruebo. Desde ese punto de partida, sin embargo, entregó una serie de señales que, en clave PC, apuntan a tomar distancia de un acuerdo político al interior del Parlamento para continuar el proceso constituyente, tal como han venido conversando en los últimos días el oficialismo, el gobierno y la derecha.
- No se trata de que los comunistas, más adelante, no se sumen al proceso, como ocurrió con el acuerdo del 15 de noviembre de 2019, que el partido no firmó, pese a lo cual compitió para llegar a la Convención Constitucional.
- Algunos factores que inclinan al partido a esa opción, de alguna forma, los esbozó Teillier.
“Tenemos minoría en el Parlamento”. “Hay que involucrar al pueblo de Chile en la instalación de la nueva Constitución, que esto no sea algo solo del Parlamento. Son muchas leyes las que hay que aprobar en el Parlamento para poder consolidar la instalación de la nueva Constitución y eso no va a ser fácil porque tenemos minoría en el Congreso”.
La calle y el 18-O. “Nuestro respaldo está en el pueblo de Chile, en aquel que demandó en octubre del año 2019 el cambio constitucional en las calles del país”.
- A partir del 18-O, el PC ubicó del lado de las protestas y criticó a la clase política, apostando a conducir cambios en base a la experiencia de la UP, lo que a su juicio llevó a Daniel Jadue a posicionarse como un presidenciable competitivo e impulsar al FA a romper en un minuto con la ex Concertación. Y, cualquier movimiento que no transite en esa línea, tiene inmediatas réplicas internas en el partido. “Huele a cocina de malos cocineros”, escribió Jadue, luego de que Teillier suscribiera el compromiso del oficialismo para modificar el texto constitucional si gana el Apruebo.
- También existen otros factores que complican al partido.
1. El gran acuerdo que busca impulsar Boric, queriéndolo o no, erosiona el papel que desempeñó el PC en la Convención, clave para dar forma a la propuesta de nueva Constitución.
2. El abrir un espacio para que el partido pueda ser sobrepasado por la izquierda no es una situación cómoda, más allá de que no lo reconozcan ni en público ni en privado.
3. El PC apuesta por fortalecer sus lazos con los movimientos sociales, aprendiendo la lección que dejó el participar en el gobierno de Bachelet 2: su pérdida de influencia en gremios que históricamente estaban en sus manos.
La línea rojas del PC. En la colectividad tienen claro que el triunfo del Rechazo equivale a una fuerte derrota para el partido y que su precio pasa por entregar más espacios al Socialismo Democrático en el gabinete -incluyendo el comité político- y en el rumbo del gobierno de Boric.
- El problema es hasta dónde están dispuestos a ceder. El senador Daniel Núñez, uno de los candidatos para suceder a Teillier en la presidencia del partido, lo resumió de la siguiente manera en entrevista con El Siglo, esta semana.
-¿Estás de acuerdo en mayor presencia ministerial y mayor protagonismo ministerial del conglomerado Socialismo Democrático, en contraste con Apruebo Dignidad?
-Mira, la naturaleza de la política para muchos es querer tener más poder, ubicarse en ciertos ámbitos de poder. Pero me parece que lo fundamental es el proyecto transformador… Si en eso sirve tener ministros de uno y otro conglomerado, está definido por aportar al proyecto transformador. Lo que no puede ocurrir es que caigamos en una situación de desperfilamiento o relativización del proyecto transformador, porque el ADN de este Gobierno, es por lo cual la gente eligió a Gabriel Boric y es por lo cual lo va a evaluar. Yo me movería en esa línea, pensando en un posible cambio de gabinete, más allá de nombres.
- En líneas gruesas, el partido no está dispuesto a repetir una fórmula equivalente al “Realismo sin renuncia” que marcó Bachelet cuando reemplazó a Rodrigo Peñailillo por Jorge Burgos en Interior.
- Lo que no está claro es si tendrá la fuerza que tuvo al comienzo del gobierno de Boric, cuando pidieron que Mario Marcel se circunscribiera al programa de gobierno, y si podrán mantener los ejes de las reformas tributaria y de pensiones -entre otras- si triunfa el Rechazo.
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