UN “MATADOR”, ÍDOLO EN LA CANCHA, INSENSIBLE Y FRÍO COMO EMPRESARIO DEL FÚTBOL

  • Dejó partir de Deportes Temuco a un emblema del equipo del cual, Marcelo Salas es propietario. Hugo Droguet, fue marginado del club, pese al su talento y experiencia, la que el ex goleador, insensible, ni siquiera reconoce, habiendo sido su par…Cosas del fútbol.
  • Nuestro modesto reconocimiento-homenaje al último líder y capitán de la institución. Hasta pronto Hugo, aquí habrá siempre un lugar para ti, te lo ganaste, a diferencia de quien te contrató quien en su calidad de dueño del tradicional club albiverve, no ha ganado nada, o bien, éxitos efímeros que no ha logrado consolidar en el tiempo. Deportes Temuco es de Primera y uno de “elite”, lo tiene en segunda.



En el deporte, pero especialmente en el fútbol, la vida de quienes abrazan esta disciplina con vocación, entrega, perseverancia y talento, no sólo implica éxito, sino que también resignación ante decisiones desafortunadas, desarraigadas del sentimiento del hincha e incoherencia con lo que debe ser el trato a un jugador como tal, como así también en su calidad de persona humana.

Hay casos, virtualmente patéticos en el mundo, pero es difícil entenderlo de un club cuyo dueño brilló en el fútbol chileno, latinoamericano y mundial y que desde hace años, sin éxito, comanda a Deportes Temuco, un club insignia en el fútbol chileno.

Entre pares, hay competencia, pero especialmente solidaridad y fraternidad; respeto por las capacidades individuales e injerencia colectiva. Es decir, lo que el dueño “Matador” de los albiverdes, (de gris gestión), sabe perfectamente: el manejo del camarín, no sólo por un equis entrenador, sino que por el traspaso de experiencia y conocimiento, la sapiencia adquirida en distintas canchas del planeta fútbol, con entereza, con prestancia e incuestionable calidad. Y parece que, resulta muy fácil decir “chao”, no vas más en este equipo que no se administrar y que menos se ha sabido conducir técnicamente, con la calidad, de quien es sujeto de esta nota: Hugo Droguet.

El centrocampista llegó a Deportes Temuco, en 2001, de la mano del querido y enraizado DT, Roque Mercury. Con algunos variables reasignadas geográficamente por su condición de estrella, Droguet se convirtió en uno de los emblemas de la afición, de los Devotos de la Galería Ñielol. Caballero, un hombre honesto, cultivado en el esfuerzo y en el aplauso, ícono del mediocampo en el fútbol chileno, por sus fintas, versatilidad y llegada al arco rival, con remates certeros, siempre exhibiendo madurez y liderazgo en el campo de juego, donde estuviera. Y así fue transportado, hacia México y otros grandes equipos, para estar en Temuco en las últimas temporadas y ser hito en la campaña que el equipo de Tirado, Guevara y Mércury, por ejemplo, encumbrando al equipo del Ñielol, a la más alta de las ubicaciones para lograr el ascenso a Primera División.

Droguet, un símbolo del fútbol chileno, para que lo entienda claro el “empresario” Salas, no merece una decisión puramente administrativa o de dudosa calificación o evaluación técnica.

Merece el respeto y cercanía con lo que él esperaba. Su idea y la de su familia, era poder retirarse del fútbol en la cuidad que también le dio la oportunidad como jugador Profesional, de ser respetado y admirado, como en otros escenarios, de lo cual Chile, no tiene ninguna duda. Salas, parece que sí y su cuerpo técnico.

Y ahora, se va o lo marginan como a un cualquiera que no tiene trayectoria; uno más entre otros, que igual merecen respeto y consideración. A la cabeza de esta medida, un “matador” ante el arco rival; pero, también hoy un matador de ilusiones y sueños, se reitera, sin sentimientos por el par, con el que compartió, jugó, lucho, sufrió y recibieron los elogios del mundo del deporte y del fútbol.

Aquí, al menos, que algo sabemos de fútbol y de cómo tratar a las personas, que no sólo vivimos de gloria, también de angustias y frustraciones, levantamos la voz para reconocer no sólo a Hugo como persona, como profesional íntegro, sino que hacer de estas palabras un modesto galvano de agradecimiento, por siempre, para Droguet su señora, Nataly Lira y cinco hijos. Lo que no hace la gente que se olvida del honor y que desde la cancha pasa al desastre y decepción empresarial futbolística, lo puede hacer el periodismo, libre; el mismo que vio al “Matador” irse a la “U”, casi niño, crecer y triunfar, que supo de presentes, pero que no sabe administrar de sus pares, el más digno y aún no cercano ocaso.

¿POCA COSA…?

  • 2001, U. Católica
  • 2004-2005 U. de Concepción
  • 2005-2006, U. de Chile
  • 2006-2008, Tecos de México
  • 2008-2010, Morelia, México
  • 2011 Cruz Azul, México
  • 2012 JEAN Bull Hyundai Motors, (Corea del sur)
  • 2015 O’Higgins Rancagua
  • 2016-2017, Antofagasta
  • 2017-2019 U. de Concepción.
  • 2019-2021 Dep. Temuco
  • Diciembre de 2021: Lo desechan de Deportes Temuco.

EL REGISTRADOR

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