¿INSENSIBILIDAD? LA ORFANDAD IGNORADA BINACIONALMENTE, A PROPÓSITO DE LA MUERTE DEL PILOTO BOLIVIANO. ¡¡¡SOLUCIÓN, AHORA!!!

En un domicilio de Santa Cruz, Bolivia, se mantiene inalterable el drama de una joven mujer y sus cinco hijos, luego, estos últimos en estado de extrema orfandad, perdieran al amor del padre y sustento del hogar, que nació hace 18 años.  La pareja y padre, murió luego que éste sacrificara su vida combatiendo incendios forestales en Chile.

Se trata de Julio Antonio Palacios, piloto profesional, contratado por la empresa Helicópteros del Pacífico, cuya aeronave, al momento del deceso, prestaba servicios, según su pareja Vivian Aguilar Zavala,   a la Corporación Nacional Forestal, CONAF- CHILE, por tanto al Estado y en consecuencia con las políticas gubernativas para el control de este desastre.

En nota anterior dimos a conocer los pormenores de la situación que afecta a Vivian y a sus hijos, hasta ese entonces ignorada por todos, salvo vecinos solidarios en Santa Cruz, que hicieron un evento de apoyo, para juntar recursos. Nadie más.

Nota relacionada:

En la nota actual, 28 de febrero de 2023,  podríamos entregar más antecedentes de la devastadora situación que vive esta familia, cuyo jefe de hogar (así hay que decirlo), murió combatiendo en beneficio de familias como la suya o la mía, incendios que podrían haber amagado la vida de hombres. Mujeres y niños.

Pero, altera a “combatientes de los derechos del niño”, como de los derechos humanos de los mismos, que la madre de estos cinco niños, siga siendo ignorada, intentando hacer trámites sin ningún recurso y sólo hasta la fecha ha recibido respuestas ni siquiera dilatorias, sino que con ningún sentido humano de quienes, pese a no tener ella recursos, ha acudido. Burocracia plena, displicencia. Marcamos dos hitos de indiferencia: el Consulado de Chile en Santa Cruz y la Defensoría de la Niñez boliviana. “VUELVA MÁS TARDE O MAÑANA”, Le dicen a Vivian, mientras su hogar está lleno de angustia, dolor e incertidumbre por el fallecimiento de su sostén de padre y espiritual, del propio destino de los niños, que no parece importar ni a la autoridades chilenas ni bolivianas.

Claro, es más fácil hacer nada y apegarse a la ley civil.

Qué pobreza de los Estados, entre comillas, que rigen ambas naciones.

Vivian y sus hijos, necesitan: uno atención ya y preferencial; y dos, respuesta ahora.

Este caso es BINACIONAL y esperamos que las autoridades lo entiendan, más temprano que tarde…

Por Gustavo Cid Asenjo

Periodista

Director El Gong-Chile

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